Accesible | jueves 23 de enero 2025
(Lectura de la Biblia en tres años: Ezequiel 47:13–48:13, 1 Juan 4:7–12)
Accesible
Ver serie: Meditaciones
“Gracias por recibirme, señor”.
“Hola, es un placer conocerle, señor”.
Mientras esperaba la entrevista de trabajo, Jeanie no podía decidir qué decir. Tal vez un simple “Hola” sería lo mejor. ¿O sería demasiado informal?
“El señor Millard la verá ahora”, informó la agradable recepcionista a Jeanie con una sonrisa, señalando hacia la puerta del vicepresidente. Cuando Jeanie se acercó, la puerta se abrió. Un hombre sonriente y relajado le tendió la mano y le dijo cordialmente: «Bienvenida, Jeanie. Siéntese y cuénteme más cosas sobre…». Ella pronunció su primera frase con naturalidad y comodidad.
¿Qué le has dicho a Dios últimamente? Quizás no sepas qué decir. Entonces recuerda que Dios hace que lo que le digas sea fácil y agradable. ¿Cómo? Él ha roto el hielo al hablar primero y entablando un cálido diálogo contigo. “clamamos: ¡Abba, Padre!…somos hijos de Dios” (Romanos 8:15,16).
Dios se ha hecho fácilmente accesible. Te ha acogido abriendo la puerta a través de Jesucristo. A los pecadores que buscan su amor, les habla con términos de afecto, invitándolos gentilmente con palabras como niño y cordero.
Y Dios incluso ofrece traducir tus murmullos, oraciones torpes y confusas en dirección y lenguajes celestiales: “porque el Espíritu intercede por los creyentes conforme a la voluntad de Dios” (Romanos 8:27, NVI).
Dios anhela escuchar tu voz. A Él le encantan tus palabras. Alába. Ora. Dale gracias. Empieza al permitir a Dios tener la primera palabra cuándo Él abre la puerta.
Oración:
Amado Padre, con lazos de amor me atrajiste a Ti, teniendo misericordia de un pobre pecador que escapaba de tu bondad. Me diste una nueva vida, me adoptaste como Hijo en tu familia y me llenaste de tu Espíritu Santo. De tal modo que como un recién nacido, puedo acudir a Ti y decirte: ¡Abba, Padre!. Concédeme en gratitud a tu inmenso amor, vivir consagrado a Ti como un devoto hijo que ama a su Padre. Por Jesucristo tu Hijo. Amén.