El regalo de un buen grupo | martes 7 de enero 2025
(Lectura de la Biblia en tres años: Ezequiel 36:1–16, 2 Pedro 1:16–21)
El regalo de un buen grupo
Ver serie: Meditaciones
Cuando crecía en la iglesia, no tenía ni idea de que necesitaba un grupo. Gracias a mi madre, yo iba a la iglesia todos los domingos para escuchar hablar de Jesús, un hábito que me llevó a abrir mi Biblia en casa y leer más sobre Jesús. Pero, ¿me conectaba con otros cristianos para orar unos por otros, confesarnos nuestros pecados y perdonarnos mutuamente en el nombre de Jesús? Ni siquiera pensaba en eso.
Pero las Escrituras lo mencionan todo el tiempo. Escucha cómo un creyente se entusiasmó con tales grupos: “¡Qué bueno es, y qué agradable, que los hermanos convivan en armonía!” (Salmo 133:1). Es moralmente “bueno” y emocionalmente “agradable” cuando los cristianos pueden vivir juntos sin camarillas, divisiones o heridas no atendidas, sino más bien con compromiso mutuo, preocupación honesta y amor genuino.
No nos equivoquemos: un grupo como ese es difícil de crear y mantener. Satanás conoce su poder, por eso él lucha y miente para impedirlo, convenciendo a muchos de nosotros de que estamos bien con una “relación personal con Jesús”. Pero Dios también conoce su poder, por eso nos da este claro recordatorio y la promesa de estar con nosotros mientras damos el siguiente paso para vivir en verdadera unidad cristiana.
Entonces, ¿Qué podrías hacer hoy para ser un ejemplo vivo de este pasaje? ¿Qué paso podrías dar para conectarte con otro cristiano y convivir juntos? No estoy seguro de cuál es ese paso, pero sé que es bueno dar un paso más cerca para vivir juntos como el pueblo de Dios.
Oración:
Amado Padre, no sólo me has salvado de la condenación eterna. También me hiciste parte de tu familia. Confieso que no he apreciado debidamente esta bendición. He sido muy individualista cuando Tú me demandas que me niegue a mí mismo. Concédeme ser un buen miembro de tu familia con quien todos puedan contar, por Jesucristo tu Hijo. Amén.