Amistades tóxicas | lunes 3 de febrero 2025

(Lectura de la Biblia en tres años: Daniel 7:1–11, Judas 17–23)

Amistades tóxicas

Ver serie: Meditaciones

En mi último año de la escuela secundaria asistí a una conferencia de liderazgo. El orador se centró mucho en la importancia de las amistades. No dejaba de repetir una: “Muéstrame a tus amigos y te mostraré tu futuro”.

Es cierto. Sin duda conoces a personas que se unieron a la gente equivocada, arruinando su futuro. “Muéstrame a tus amigos y te mostraré tu futuro” no es sólo una frase fácil de recordar. Es bíblica. Es práctica. Proverbios 13:20 (NTV) declara: “Camina con sabios y te harás sabio; júntate con necios y te meterás en dificultades”.

Cuando tengas un mal día, muéstrame a los amigos con los que hables de ese mal día y te mostraré tu emoción futura. ¿Te rodeas de negatividad? ¿Es tu círculo de confianza rápido para juzgar, enojarse, vengarse, emborracharse, ser destructivo espiritualmente? “Camina con los sabios y hazte sabio, porque el compañero de los necios, sufrirá daño”.

Muéstrame a tus amigos y te mostraré tu futuro. Y si el amigo que me muestras es Jesús, yo conozco tu futuro. Es un futuro eterno cambiado por el amor, el perdón y la guía de Jesús. Un verdadero amigo viene cuando el mundo se va. ¡Ese es Jesús!. ¡Jesús vino a este mundo por ti! ¡Jesús fue a la cruz por ti! ¡Jesús entró en tu corazón para salvarte!.

Observa la esfera de influencia que has elegido. ¿Brindan positividad en el perdón o negatividad al facilitar las malas decisiones? ¿Qué amigos te animan, señalándote a Jesús?

Muéstrame a tus amigos y te mostraré tu futuro.

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Oración:

Amado Dios, Tú buscaste a Abraham y lo llamaste tu amigo. Tu Hijo Jesucristo dijo a sus discípulos que no los llamaría siervos sino amigos, y aún a su discípulo traidor, Judas, lo llamó amigo. Es indudable que tu amistad está disponible para los seres humanos gracias a la obra redentora de Cristo. Concédeme disfrutar contigo esa relación real y personal que tuvo Moisés que hablaba contigo como amigo. Pero no solo eso, también haz que con mi prójimo yo sea amigo, lo haga mi amigo para traerlo a Cristo y así sea amigo del Redentor, por Jesucristo tu Hijo. Amén.

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