QUÉ CREEMOS

Lo que la Biblia y nuestra iglesia en WELS enseña

Hace más de 500 años, la iglesia cristiana fue corrompida por enseñanzas falsas. Un hombre llamado Martin Lutero guió a la gente de regreso a lo que realmente enseña la Biblia. Su obra, y la de sus amigos, se le conoce como La Reforma. A través de Lutero, Dios restauró la iglesia a la pureza de la doctrina y una nueva vida de fe en Cristo.

Las enseñanzas de nuestra iglesia son las mismas de la antigua iglesia que se originó durante la época de los apóstoles y los primeros cristianos. Vienen de la Biblia, basada en las palabras escritas por los profetas del antiguo testamento y los apóstoles del nuevo testamento. Por lo tanto, no somos una iglesia nueva.

En WELS enseñamos que la Biblia es la verdadera palabra de Dios, la cual fue inspirada por el espíritu Santo. Esto significa que Dios soplo e inspiro en los escritores los pensamientos y las palabras exactas que debían escribir. El resultado de esto es que cada declaración en la Biblia es verdadera y que cada parte de la biblia esta conectada en todas sus páginas. Es la única y principal directriz para la fe y la vida de los cristianos. Debemos leerlo y estudiarlo diligentemente para aprender con claridad todo lo que necesitamos saber para obtener nuestra salvación eterna.

2 Pedro 1:21; 1 Corintios 2:13; 2 Timoteo 3:16; 2 Timoteo 3:15; Lucas 11:28; Juan 5:39

La Biblia y WELS enseña que sólo hay un Dios verdadero. Este Dios es invisible, santo, eterno, con todo el poder y la sabiduría. En la Biblia Dios se revela a sí mismo como tres personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Es por eso que se le llama “Trino”. Estas tres personas en un solo Dios son todos Dios. Son iguales en poder, gloria y en cualquier otra cualidad. Negar o ignorar a una persona es negarla a todas. Es Dios quien nos creó, redimió y santificó.

Deuteronomio 6:4; Mateo 28:19; Juan 5:23; Génesis 1:1; 1 Juan 2:2; Romanos 15:13

La Biblia y WELS enseña que Dios el Padre es una de las tres personas que son el Dios Trino. Dios es un espíritu. Esto significa que no puede ser visto o confinado a un solo lugar. Él es santo, amoroso y justo. Él es llamado Padre porque es el Padre de Jesucristo y de todos los que creen en Jesús. Él ha creado todas las cosas y continúa cuidando de toda la creación y de todos los seres humanos.

Mateo 28:19; Juan 4:24; Juan 20:17; Levítico 19:2; Malaquías 2:10; Éxodo 34:6,7; Romanos 8:32

La Biblia y WELS enseña que Jesucristo es el Salvador de todos. Él es el Hijo eterno de Dios, igual al Padre y al Espíritu Santo. También es hijo de la Virgen María, se hizo hombre para redimir a todas las personas. Tomando nuestro lugar, vivió una vida perfecta guardando la ley de Dios por nosotros. También murió como nuestro sustituto inocente en la cruz para pagar un precio suficiente por el pecado de todos. Después de resucitar de entre los muertos, Jesús ascendió al cielo. En el Último Día juzgará a todas las personas que aún viven y a aquellos a quienes resucitará de entre los muertos.

1 Juan 5:20; Mateo 1:23; Efesios 1:7; Gálatas 3:13; Hebreos 4:15; Romanos 1:4; Hechos 10:42

La Biblia y WELS enseña que el Espíritu Santo es el verdadero Dios, igual a Dios el Padre y Dios el Hijo. Él tiene nombres y características que pertenecen sólo a Dios. El Espíritu Santo crea fe en nuestros corazones a través del evangelio. Él también nos mantiene en la fe y nos motiva a hacer buenas obras.

Hechos 5:3,4; 2 Corintios 13:14; Salmo 139:7,8; Job 33:4; Tito 3:5; Efesios 3:16; Galatas 5:24,25

La Biblia y WELS enseña que el mensaje del evangelio es la buena noticia de que creemos en un Dios amoroso que envió a Jesucristo para quitar los pecados de todas las personas. Este evangelio ofrece gratuitamente a todos los pecadores la justicia que se encuentra en Jesús. Dios ofrece salvación y da vida eterna a todos aquellos que creen en las promesas del evangelio.

Juan 1:17; Romanos 1:16; Juan 3:16; Colosenses 2:13; Lucas 2:10,11; Ezequiel 33:11

La Biblia y WELS enseña que hay una Iglesia cristiana santa. Está formada por todos los que creen en Jesús. Dado que la fe es un asunto del corazón, es invisible. Sólo Dios sabe quién tiene fe y por lo tanto es miembro de la Santa Iglesia Cristiana. Esta iglesia invisible se encuentra dondequiera que se proclame el evangelio. Llamamos a grupos de personas que se reúnen para escuchar la Palabra de Dios, la iglesia visible. Desafortunadamente, tales grupos, debido a su pecaminosidad, también incluyen hipócritas y defensores de falsas enseñanzas. La asociación religiosa debe practicarse solo con aquellos que se adhieren fielmente a toda la Palabra de Dios.

2 Timoteo 2:19; Juan 18:36; Juan 8:31,32; Isaías 55:10,11; 1 Corintios 1:2; Romanos 16:17

La Biblia y WELS enseña que estar en el cielo es estar en la presencia de Dios. En el cielo están los santos ángeles, que son mensajeros de Dios, junto con las almas de todos los que han muerto como creyentes. En el Día del Juicio todos los muertos resucitarán. Entonces las almas de todos los creyentes se reunirán con un cuerpo glorificado y vivirán para siempre en el cielo. Este es un lugar de alegría eterna donde no habrá más lágrimas ni tristeza.

Eclesiastés 12:7; Hebreos 1:14; Filipenses 3:21; 1 Corintios 15:52; Apocalipsis 21:4; Salmo 16:11; Apocalipsis 22:20

La Biblia y WELS enseña que el primer hombre y la primera mujer perdieron la imagen de Dios cuando cedieron a la tentación de Satanás y desobedecieron el mandato de Dios. Esto trajo sobre ellos el juicio de Dios. Desde entonces todas las personas son concebidas y nacen en pecado, desean hacer el mal y están muertas espiritualmente. Por lo tanto, no podemos reconciliarnos con Dios por nuestros propios esfuerzos y obras.

Génesis 2:17; Salmo 51:5; Efesios 2:1; Juan 3:6; Salmo 5:4; Romanos 5:12; 1 Juan 3:4; Romanos 8:7,8

La Biblia y WELS enseña que muchos de los ángeles de Dios pecaron y se convirtieron en poderosos espíritus malignos, llamados demonios. Son enemigos de Dios y de los creyentes. El diablo (Satanás) es su líder. Aunque Dios los arrojó al infierno, tientan a todos a pecar y buscan destruir la fe del creyente. En el Último Día todos los que hayan muerto sin fe en Jesucristo, también serán condenados al infierno. El infierno es un lugar de tormento eterno y separación de Dios.

Efesios 6:11,12; 1 Pedro 5:8,9; Judas 6; Mateo 25:41; Isaías 66:24

La Biblia y WELS enseña que Jesús es tanto Dios como hombre, el cual se humilló a sí mismo haciéndose hombre y muriendo en la cruz. Hizo esto para redimir a todas las personas del juicio por el pecado, el temor a la muerte y el poder del diablo. Cumplió la ley a la perfección y tomó sobre sí la culpa de todos nuestros pecados. Él nos rescató con el sacrificio de su vida en la cruz. Dios ha considerado la muerte de Jesús como nuestra muerte por el pecado. La resurrección de Jesús es prueba de que Dios ha aceptado lo que Jesús hizo como pago por los pecados de todas las personas.

Mateo 5:17; Romanos 5:19; Isaías 53:6; Mateo 20:28; 2 Corintios 5:21; Efesios 1:7; 2 Timoteo 1:10

La Biblia y WELS enseña que Dios juzgó a todos los pecadores justicia ante sus ojos cuando Jesucristo murió en la cruz por nosotros. Dios declaró a todos libres de la culpa y del castigo por nuestros pecados. El pecador recibe este don gratuito del perdón, no por hacer buenas obras, sino sólo por la fe. Una persona es justificada cuando cree en Cristo y en su obra redentora. Es un regalo de Dios.

Efesios 2:8,9; 2 Corintios 5:19; Romanos 3:22-24; Romanos 3:28; Romanos 4:5; Marcos 16:16

La Biblia y WELS enseña que el arrepentimiento es el reconocer el pecado y cuando sinceramente hay un arrepentimiento autentico por él. Un pecador arrepentido también confía en que Dios perdonará el pecado por causa de Jesús. El arrepentimiento es una condición del corazón sin la cual nadie puede esperar ser salvo. Todo pecador verdaderamente arrepentido tiene asegurado el perdón gratuito y completo de Dios. Por lo tanto, él o ella buscará abandonar una vida pecaminosa y vivir una vida santa para Dios.

Isaías 55:6,7; Marcos 1:15; Mateo 4:17; 2 Corintios 7:10; Lucas 18:13,14

La Biblia y WELS enseña que el Espíritu Santo hace que el corazón confíe en Jesús como su Salvador. El Espíritu Santo crea y mantiene la fe por medio del evangelio en la Palabra de Dios y los Sacramentos del Santo Bautismo y la Santa Comunión. Creemos, por tanto, que nuestra conversión no es obra nuestra. Es enteramente obra de Dios por su Gracia. Sin embargo, el rechazo del evangelio es enteramente culpa nuestra.

1 Corintios 6:11; Juan 17:17; 2 Tesalonicenses 2:13,14; Romanos 10:17; Hechos 2:38; Hechos 15:3; Hechos 7:51

La Biblia y WELS enseña que ya antes de la creación del mundo, Dios escogió a aquellos individuos a quienes convertiría con el tiempo por medio del evangelio y preservaría en la fe para la vida eterna. Esta elección de ninguna manera es causada por cualidades o acciones que Dios había previsto en las personas que eligió. Esto muestra que nuestra salvación completa es solo por la gracia de Dios. La gracia es el amor y la misericordia inmerecidos de Dios que muestra a toda la humanidad a través de Jesucristo.

Efesios 1:4-6; Romanos 11:5,6; Hechos 15:11; Romanos 5:15

La Biblia y WELS enseña que la fe es la aceptación de Jesucristo por parte del pecador arrepentido como su único Salvador y la plena confianza en su dignidad para el perdón de los pecados y la salvación. Tal fe no es un logro personal o un acto de dignidad humana. El Espíritu Santo crea la fe. Quien permanece en esta fe hasta el final de la vida será salvo eternamente. La salvación no es posible sin fe.

Juan 1:12; Hechos 10:43; Gálatas 2:16; Hechos 16:30,31; Juan 3:36; Mateo 24:13

La Biblia y WELS enseña que el bautismo es un acto sagrado. Es instituido por Dios. Mediante el agua y la Palabra de Dios, ofrece y da el perdón de los pecados, la vida espiritual y la salvación eterna. Está destinado a todos jóvenes, mayores e incluidos los niños. Los infantes también son pecadores y por lo tanto necesitan el renacimiento espiritual producido por el bautismo.

Mateo 28:19; Juan 3:5,6; Tito 3:5; Marcos 10:14; Hechos 22:16; Marcos 16:16

La Biblia y WELS enseña que al principio de los tiempos Dios creó el cielo, la tierra y todas las criaturas. Lo hizo en seis días. Pronunció su palabra todopoderosa para crear de la nada todas las cosas. Pero el hombre y la mujer son la creación especial de Dios.

Génesis 1:1; Génesis 1:31; Éxodo 20:11; Salmo 33:6,9; Salmo 124:8; Marcos 10:6; Hebreos 11:3

La Biblia y WELS enseña que el hombre y la mujer son una creación especial de Dios. El primer hombre fue creado del polvo de la tierra y la primera mujer fue hecha de la costilla del hombre. Fueron creados a la imagen de Dios. Esto significa que no tenían pecado y tenían un conocimiento perfecto de Dios. Esa imagen fue destruida cuando Adán y Eva pecaron por primera vez. La gente tiene un alma que ninguna otra criatura tiene. Dios nos dio dominio sobre toda su creación. Los seres humanos tienen libre albedrío en las obras de esta vida. Pero solo el Espíritu Santo, obrando a través de la Palabra de Dios, puede llevar a una persona a amar a Dios.

Génesis 2:7; Génesis 2:22; Génesis 1:26; Efesios 4:24; Colosenses 3:10; 1 Corintios 2:14

La Biblia y WELS enseña que el matrimonio es la unión de un hombre y una mujer. Es una sociedad en la que el hombre es la cabeza amorosa. El matrimonio es establecido por Dios. Es una relación sagrada que no debe romperse. Una persona casada peca si se divorcia sin una razón bíblica. Ante Dios, ningún divorcio es válido excepto en casos de fornicación o deserción. La tendencia a considerar el matrimonio como algo sin importancia resulta en un gran daño para la familia, la iglesia y la nación.

Génesis 2:18; Efesios 5:24,25; Hebreos 13:4; Mateo 19:9; 1 Corintios 7:15; Salmo 51:10

La Biblia y WELS enseña que la vida humana es el regalo de un Dios misericordioso. Nuestra vida es un tiempo de gracia durante el cual tenemos la oportunidad de aprender el camino de la salvación por medio de la fe en Jesucristo. Sólo Dios tiene derecho a quitar la vida que ha dado. La vida comienza en la concepción y termina cuando el alma deja el cuerpo.

Hechos 17:25,26; Isaías 55:6; 2 Corintios 6:1,2; Salmo 31:15; Éxodo 20:13; Salmo 139:13-16; Jeremías 1:5

La Biblia y WELS enseña que la Santa Comunión es un acto sagrado instituido por Cristo. Junto con el pan y el vino recibimos el verdadero cuerpo y la verdadera sangre de Jesús. En esta cena especial, Jesús da el perdón de los pecados, fortalece nuestra fe y da la salvación eterna a todos los que en el creen. Solo las personas que se arrepientan de sus pecados y reciban la debida instrucción en la fe cristiana deben ser admitidas a este sacramento.

Mateo 26:26-28; 1 Corintios 10:16; 1 Corintios 11:27,28; 1 Corintios 10:17

La Biblia y WELS enseña que los creyentes oran. Orar en el nombre de Jesús, es decir, confiando en su salvación, el creyente habla directamente y con toda confianza a Dios. Presentamos a Dios nuestras necesidades, alabándolo, agradeciéndole o intercediendo por los demás. La oración no es una forma de ganar la salvación. Los cristianos oramos porque Dios nos ordena a orar y promete responder a nuestras oraciones. A veces su respuesta es sí y a veces es no. Dios espera hasta que sea el momento adecuado para responder a nuestras oraciones.

Salmo 19:14; Salmo 50:15; Mateo 7:7; Mateo 21:22; Juan 16:23; 1 Timoteo 2:1; 1 Tesalonicenses 5:17; Efesios 6:18; 1 Timoteo 2:8

La Biblia y WELS enseña que Dios escribió su ley en los corazones de las personas en el momento de la creación. La conciencia humana da testimonio de esa ley. El conocimiento de la ley fue empañado en los corazones de las personas por el pecado. Dios repitió su ley en los Diez Mandamientos. La ley de Dios exige obediencia en nuestros pensamientos, palabras y acciones. Condena a todos los que pecan. Luego nadie puede salvarse por guardar la ley. La ley de Dios sirve para mostrarnos nuestros pecados, para advertirnos de la ira de Dios contra el pecado y para guiarnos en nuestra vida cristiana.

Deuteronomio 10:4; Mateo 5:48; Juan 1:17; Romanos 7:7; Romanos 3:22,23; Romanos 3:20; Santiago 2:10; Salmo 119:9

La Biblia y WELS enseña que la fe en Jesucristo es viva y activa. Luego la fe produce buenas obras que agradan a Dios. La verdadera fe es alimentada por la Palabra de Dios y se deleita en hacer la santa voluntad de Dios. Incluso las mejores obras de un cristiano en este mundo pecaminoso, sin embargo, todavía están sucias por el pecado. Nunca seremos perfectos en esta vida. Por causa de Jesús, los esfuerzos imperfectos de un cristiano son considerados aceptables por nuestro Padre celestial.

Santiago 2:17; Hebreos 11:6; Romanos 7:19; Isaías 64:6; 2 Corintios 7:1; Gálatas 5:6; 1 Tesalonicenses 4:3; Efesios 2:10

Un credo es una declaración de lo que un grupo de personas cree y enseña. Hay tres declaraciones de fe que se usan en todo el mundo cristiano: el Credo Apostólico, el Credo de Niceno y el Credo Atanasio. Las enseñanzas de estos credos están tomadas de la Biblia. Estas declaraciones de fe distinguen la fe cristiana de todas las religiones no cristianas.

1 Pedro 3:15; Mateo 10:32; Mateo 16:13-16; Mateo 7:15

La Biblia y WELS enseña que la verdadera unidad de la iglesia es evidente cuando los cristianos están de acuerdo en su confesión con la doctrina revelada en las Escrituras. No es necesario que todos estén de acuerdo en asuntos de ritual u organización de la iglesia. El Nuevo Testamento no da mandamientos sobre tales asuntos. Aquellos unidos en fe y doctrina expresarán su unidad uniéndose en adoración, comunión, oración y en el trabajo de la iglesia. No podemos involucrarnos en asociación religiosa con aquellos cuya confesión revela que se permite, enseña o defiende el error.

Efesios 4:3-6; Hebreos 10:23-25; Romanos 16:17

La Biblia y WELS enseña que la educación religiosa de los niños es el deber primordial de los padres y especialmente del papá. La iglesia puede ayudar a los padres estableciendo escuelas y otras organizaciones para enseñar la doctrina cristiana. Los jóvenes y adultos deben continuar leyendo y estudiando la Biblia en privado a través de las clases bíblicas que ofrezca la congregación. Todos deseamos nutrir y fortalecer la fe que hay en nosotros y en nuestros hijos. Ese estudio de las Escrituras también fortalece a la familia, la iglesia y la nación.

Marcos 10:14; Efesios 6:4; Juan 21:15; Hechos 17:11; Juan 5:39; Proverbios 14:34

La Biblia y WELS enseña que no solo la Iglesia, sino también toda autoridad gubernamental, es instituida por Dios. Por lo tanto, los cristianos serán obedientes al gobierno que los gobierna a menos que el gobierno les ordene desobedecer a Dios. Dios le da al gobierno la tarea de mantener el buen orden y la paz para que sus ciudadanos puedan vivir vidas tranquilas y piadosas.

Romanos 13:1-5; Hechos 5:29; 1 Timoteo 2:1,2

Ministerios sirviendo a otros

Estamos muy orgullosos de presentar a los estudiantes de Latinoamérica. Qué terminaron todos los cursos que ofrecemos, y se graduaron en ceremonia realizada el 7 de Enero del año 2022. Ellos ahora son líderes enseñando la Biblia en su familia y/o comunidad. Agradecemos a Dios por su corazón dispuesto a la gran comisión de llevar el evangelio al mundo y pedimos en el nombre de Jesús sean guiados en la sabiduría de la Palabra.

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