Aprende a L-E-E-R su Biblia | lunes 6 de enero 2025
(Lectura de la Biblia en tres años: Ezequiel 35, 2 Pedro 1:3–15)
Aprende a L-E-E-R su Biblia
Ver serie: Meditaciones
¿Puedo compartir un hábito espiritual que me haya ayudado a enriquecer mi lectura de la Biblia?
Estos pasos me han ayudado a meditar profundamente todos los días en Dios al L-E-E-R la Biblia, incluso antes de abrirla, prueba esto:
Acuérdate de Dios. Utilizo una sencilla técnica de respiración para que mi tiempo devocional con Dios gire menos en torno a mí y más en torno a Él. «Me acordé de Dios» (Salmo 77:3). Exhalo en confesión, exhalo lo que intento controlar, exhalo mis miedos y decepciones. A su vez, cada vez, inhalo mientras recuerdo todo lo que es verdad sobre Dios. Quién es Él. Digo: «Dios, Tú eres ______».
Disfruta de Dios. El que «medita» en Dios es «como un árbol plantado junto a los arroyos» (Salmo 1:2,3). Ese es un árbol feliz: siempre nutrido y fresco, contento y confiado mientras la brisa de Dios hace cosquillas en sus hojas.
Agradece a Dios. Doy gracias por cinco bendiciones recientes. Cada día son diferentes. Así me concentro en la obra y la gloria de Dios, y evito quejarme. «Alabemos al Señor, porque él es bueno; porque su misericordia permanece para siempre!» (Salmo 118:1).
Préstale atención (1 Samuel 3:10). Apaga tus dispositivos. Busca un lugar tranquilo. En tu agenda y en tu corazón, aparta tiempo libre para este momento, de modo que no te preocupes por lo siguiente. Ora: «Habla, Señor, que tu siervo escucha»
No te limites a leer la Biblia como lees el correo. Acuérdate, Disfruta, Agradece y Préstale atención a Dios y a la Biblia.
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Oración:
Bondadoso Señor, reconozco que muchas veces he leído tu Palabra, pero no me he alimentado de ella. No puse toda mi atención y por eso no he crecido espiritualmente como quisiera. Es sólo mediante tu Palabra que mi fe se fortalece y afirma. Concédeme no sólo tener hambre y sed de tu Palabra sino también el no ser un oidor olvidadizo, por Jesucristo tu Hijo. Amén.