CREAMOS EN UNA SOLA RELIGIÓN | domingo 8 de septiembre

Solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz; un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación; un Señor, una fe, un bautismo, un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos.

Efesios 4:3-6

CREAMOS EN UNA SOLA RELIGIÓN

Hoy en día, cada vez que salimos a la calle, nos sorprende ver la cantidad de iglesias visibles que existen. Podemos ver en una calle diferentes templos como ofreciendo el mejor servicio a la necesidad de las personas. Una de las cosas que ha ganado el diablo en medio de todos los cristianos es lo que llamamos «el ecumenismo unionista». Este consiste en olvidar cuales son las enseñanzas que la Biblia nos da para saber con quién nos reunimos a adorar a Dios, y el cristiano termina asistiendo iglesias que enseñan todo tipo de doctrina falsa. Este es un pecado en contra del Segundo Mandamiento. Cuando invocamos el nombre de Dios, no importando lo qué se cree de Él, estamos usando su nombre equivocadamente y esto nos hace dignos de la condenación eterna.

Pablo es muy claro, al hablar en estos versículos para hoy, que la verdadera religión tiene un común denominador, y nos enseña cuál es usando la palabra «un» o «uno». Esto está relacionado con la unidad, con el compañerismo con otros cristianos no solamente tomando en cuenta cuán amables son, sino tomando en cuenta sobre todo lo que creen frente a Dios. Pablo nos enseña que los dos pilares de la Religión Cristiana son el Amor y la Verdad. Cuando nos preguntamos con cuál  iglesia congregarme, es importante usar estos versículos bíblicos como un examen para esa congregación. El vínculo de la paz que nos da el Espíritu Santo es la que ganó nuestro Señor Jesucristo por cada uno de nosotros, Él perfectamente enseñó una sola religión cuando dijo «Yo soy el camino, la verdad y la vida» (Juan 14:6). El Espíritu Santo nos mueve a creer que Jesús nos ha dado la Paz con Dios con su vida perfecta y en la cruz murió poniéndonos en paz con Dios, así como Pablo lo enseña en Romanos 5:1: «Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo.» Esta paz es la que nos guía a congregarnos con aquellos que creen que estamos llamados a una misma esperanza: ir al cielo por la fe en Cristo Jesús. Esta paz nos lleva a adorar a un solo Señor que nos da la única fe, que es creer que, en Jesús encontramos vida eterna y nuestras obras no son necesarias para salvarnos. Pero ellas son hechas para glorificar a Dios en agradecimiento por la vida santa de Jesús que ha sido atribuida a nosotros y por el perdón inmerecido que nos ha dado por su muerte en la cruz. ¡Qué el Espíritu Santo nos conceda esta paz y unidad en el nombre de Jesús! Amén.

Oración:

Padre de los cielos, mantennos en la unidad de tu Palabra la cual hace que seamos uno junto a ti por la obra del Espíritu Santo que nos lleva a los pies de Jesús y su obra salvadora. Amén.

¿Usted quiere aprender más de la Biblia? Estudie con nosotros! Haga un clic aquí.