FLECOS RECORDATORIOS ¿POR QUÉ? | sábado 9 de noviembre 2024
El Señor le ordenó a Moisés que les dijera a los israelitas: Ustedes y todos sus descendientes deberán confeccionarse flecos, y coserlos sobre sus vestidos con hilo de color púrpura. Estos flecos les ayudarán a recordar que deben cumplir con todos los mandamientos del Señor
Números 15:37–39
(Lectura de la Biblia en tres años: Jeremías 48:21–47, Hebreos 6:13–20)
FLECOS RECORDATORIOS ¿POR QUÉ?
Ver serie: Meditaciones
¿Ha olvidado alguna vez algo muy importante? Una ayuda para recordar es anotar lo importante. Daniel anotó lo principal de una revelación que Dios le dio por medio de sueños y visiones. ¿Toma usted notas en las reuniones de la iglesia? Si la Palabra de Dios es importante para usted, entonces querrá recordarla. (Daniel 7:1)
Dios quiere que recordemos sus enseñanzas. Quiere que prestemos esmerada atención y que procuremos retener su palabra tal como Él la ha enseñado. Por eso Jesucristo advierte: «Así que, presten atención a cómo oyen. A los que escuchan mis enseñanzas se les dará más entendimiento. Pero a los que no escuchan, se les quitará aun lo que piensan que entienden». (Lucas 8:18, NTV) El Señor instruyó que los israelitas usen flecos como parte de su atuendo. Durante las actividades cotidianas, al rozar esos flecos con las manos serían un constante recordatorio de la Palabra de Dios. Sin embargo, los fariseos hicieron flecos más grandes para dar la impresión de ser muy piadosos (Mateo 23:5). Evidentemente ese uso profano de los flecos no agradó a al Señor.
Hoy, contamos con muchas maneras para tener presentes las verdades espirituales tales como las festividades de Pascua y Navidad. Llevar una Biblia en la mano no solo es un recordatorio para nosotros sino también para los demás. Los adornos de nuestros hogares hablan de lo que es importante para nosotros. Sin embargo, el dar un mal uso a estos recordatorios desagrada al Señor tanto como el pecado de los fariseos. Por causa de nuestra naturaleza pecadora contaminamos inclusive el buen uso de ellos. Por eso somos merecedores de toda la ira de Dios por la eternidad en el infierno. Pero Cristo hizo uso santo de todo lo sagrado (no solo de los flecos) en obediencia perfecta de la ley de Dios como sustituto nuestro; y, en la cruz recibió el castigo que merecemos (Mateo 21:12-14; Lucas 8:44) para que esos méritos nos sean atribuido gratuitamente a fin de que tengamos el perdón de los pecados. En gratitud vamos a querer dar uso santo no solo a los símbolos que nos recuerdan la fe sino a todo lo que Dios nos ha dado.
Oración:
Señor, solo merezco la condenación eterna. Pero gracias a tu bondad y misericordia, quisiste enviar a tu Hijo como nuestro sustituto de tal manera que por sus méritos ahora somos declarados justos. En gratitud, te suplico me concedas, por el poder del evangelio en los medios de gracia, vivir santa y piadosamente mientras espero la segunda venida de Jesucristo. Amén.