LA BENDICIÓN DE HONRAR LA COMPAÑÍA EN EL MATRIMONIO | jueves 19 de septiembre 2024
Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer.
Génesis 2:24
LA BENDICIÓN DE HONRAR LA COMPAÑÍA EN EL MATRIMONIO
Ver serie: Meditaciones
La institución del matrimonio dada por Dios entre un hombre y una mujer trae la bendición de la compañía. El consentimiento es lo que hace que el matrimonio sea válido, es decir, cuando el hombre y la mujer públicamente dicen sí a la promesa de estar unidos en las buenas y en las malas, es cuando una pareja se constituye un matrimonio. Dejar a los padres no es un pecado en contra del cuarto mandamiento porque se está obedeciendo a estos versículos que nos mandan a unirse a su cónyuge y ser una nueva familia. Pero el pecado hace que la familiaridad en el matrimonio se vuelva una simple costumbre donde la pareja ya no disfruta la compañía del uno con el otro y empiezan a buscar otras cosas o personas para su compañía. El no querer tener la compañía de la pareja en el matrimonio es un pecado en contra del sexto mandamiento.
Jesús, aunque nunca se casó, sí honró la importancia de la compañía entre esposos. Esto lo hizo al citar las palabras de Génesis en Mateo 19:5 cuando dijo: «Por esto el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer». Al honrar perfectamente el matrimonio, Jesús lo hizo como nuestro sustituto. Pero además de esto, la Biblia nos dice: «y sin derramamiento de sangre no se hace remisión.» (Hebreos 9:22). Con la sangre de Jesús derramada en su sacrificio, limpió nuestro pecado de no honrar perfectamente el sexto mandamiento.
Pidamos al Espíritu Santo, en agradecimiento, el perdón dado por los méritos de Cristo, que produzca en nosotros el amor para siempre estar disfrutando de la compañía de nuestras parejas en el matrimonio y que siempre podamos cumplir la promesa de estar juntos hasta que la muerte nos separe. ¡Qué el Espíritu Santo nos conceda esto a cada uno de nosotros! Amén.
Oración:
Padre de amor, produce en los matrimonios el deseo de estar disfrutando la compañía entre esposos. Qué el Espíritu Santo nos fortalezca en esto por los méritos de Jesús. Amén.