Legado | lunes 30 de junio 2025
(Lectura de la Biblia en tres años: Éxodo 21:1–11, Mateo 13:36–43)
Legado
Ver serie: Meditaciones
He hecho muchas cosas diferentes en mi vida. Mi currículum termina como escritor para Tiempo de Gracia. Ha sido un privilegio extraordinario formar parte de este ministerio. Si tengo un legado, está en fragmentos en unos cientos de devocionales de Momentos de Gracia. Cada uno fue un intento sincero de poner mi fe, mi educación, mis experiencias y mi filosofía de vida a trabajar de una manera que podría ser significativa para usted.
Podría pasar un tiempo antes de saber si valió la pena. Para todos los que seguimos a Jesús, la evaluación final de nuestro trabajo no tendrá lugar en esta vida. La oiremos cuando Dios lea en voz alta la biografía celestial que está escribiendo sobre cada uno de nosotros. «Entonces oí una voz que venía del cielo, la cual me decía: “Escribe: De aquí en adelante, bienaventurados sean los que mueren en el Señor.” Y el Espíritu dice: “Sí, porque así descansarán de sus trabajos, pues sus obras los acompañan”» (Apocalipsis 14:13). De alguna manera, Dios nos dará la gloria eterna y nos permitirá arrastrar con nosotros nuestros logros terrenales. Su gracia hace que nuestros esfuerzos menos que perfectos merezcan ser recordados para siempre.
Me sobresalté cuando alguien a quien no conocía me preguntó si yo era ese tipo que escribe devociones. En el cielo nos reconoceremos inmediatamente por nuestra brillante reputación. Hasta entonces. Mientras tanto, espero haberte hecho pensar, y espero haberte hecho sonreír.
Oración:
Señor, a través de los siglos has usado a muchos de tus siervos como instrumentos de tu voluntad en bien de los demás. Cada uno de ellos dejó un legado, que aunque imperfecto, tú le das el valor agregado de los méritos de tu Hijo. Concédeme a mí también el ser un instrumento en tus manos, para que en gratitud a tu inmenso amor mi vida también esté consagrada a ti, por Jesucristo tu Hijo. Amén.