Significativo para Dios | jueves 1 de mayo 2025
(Lectura de la Biblia en tres años: Génesis 25:7–11, Mateo 6:24)
Significativo para Dios
Ver serie: Meditaciones
En tiempos de Jesús, los discapacitados apenas eran vistos como personas. Se les consideraba una carga para la sociedad. A menudo se les olvidaba y se les consideraba insignificantes.
Un día, un mendigo ciego llamado Bartimeo oyó que Jesús pasaba por allí. En lugar de pedir humildemente una limosna, este ciego hizo algo tan atrevido que molestó a la gente que le rodeaba. Una y otra vez gritó con todas sus fuerzas: «¡Jesús, Hijo de David, ¡ten misericordia de mí!» (Marcos 10:47).
Lo que sucedió a continuación conmocionó a todo el mundo. Este mendigo ciego, que no era más que una persona entre la multitud, era importante para Dios. Jesús lo llamó para que se acercara.
«Jesús le preguntó: “¿Qué quieres que haga por ti?” El ciego le respondió: “Maestro, quiero recobrar la vista”» (Marcos 10:51).
Me pregunto qué pasaría hoy en tu vida si fueras audaz como Bartimeo. ¿Qué pasaría si vivieras como si fueras importante para Dios? ¿Qué problemas le plantearías en la oración? ¿Qué esperanzas le pedirías que te concediera? ¿Con qué valentía le llamarías en tiempos de necesidad?
Aunque no sé quién está leyendo este devocional, sí sé que cada lector es importante para Dios. No eres una persona anónima entre la multitud que no tiene nada que ofrecerle. Él te ama y se preocupa mucho por ti, como lo demostró lo que Jesús hizo por ti.
Vive hoy como si fueras importante para Dios. Porque lo eres.
Oración:
Magnifico Creador, confieso que por mi pecado no merezco nada de ti excepto tu ira eterna. Pero por tu gracia, en la cruz tu Hijo Jesucristo sufrió la condenación que merezco, además obedeció perfectamente tu voluntad en lugar de mí. Todo ese mérito me lo atribuyes gratuitamente en el evangelio. De ese modo, en Cristo soy tan precioso como él. Te bendigo y agradezco porque puedo vivir confiado en que soy importante para ti. En gratitud quiero vivir santamente honrándote consagrado a ti, por Jesucristo tu Hijo. Amén.