Sustitución de ladrones | jueves 23 de octubre 2025

 

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(Lectura de la Biblia en tres años: Números 35:9–28)

Sustitución de ladrones

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Solemos reservar el término adicción para las cosas realmente malas. Ser etiquetado como adicto conlleva muchos estigmas.

Pero, en cierto modo, todo el mundo sufre adicciones de una forma u otra. Lo que ocurre es que la mayoría de nuestras adicciones están tan ocultas que es difícil que alguien se dé cuenta de ellas, a veces incluso a nosotros mismos.

Una adicción es cualquier cosa que te quita tiempo, energía o concentración en las cosas más importantes de tu vida. Me gusta pensar que una adicción es como un ladrón. Te quita más de lo que te da, aunque siempre prometa lo contrario.

A menudo pensamos en cosas como las drogas o el alcohol. Las adicciones a sustancias pueden robar a una persona recursos, energía, tiempo y concentración.

Pero también hay adicciones a las cosas buenas y a las buenas herramientas, como las actividades recreativas, el ejercicio, la electrónica y los pasatiempos. Las cosas buenas pueden robar tu atención de las mejores cosas. Las cosas que la Biblia no califica de «pecaminosas» pueden ser ladrones que te prometen felicidad y plenitud, pero sólo te dejan vacío.

Si ahora mismo estás pensando en algo en tu vida que podría ser un ladrón, no te limites a deshacerte de ello o a borrarlo. Sustitúyelo por la gracia. Medita en la plenitud de vida que Jesús ya te ha dado a través de su perdón. Redirige todo tu ser para que encuentre su paz y su propósito en un solo lugar:

«Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas» (Deuteronomio 6:5 NVI).

 

Oración:

Señor, es muy posible que yo sea adicto a algo que me parece bueno, inocuo y hasta excelente. Reconozco que no me es fácil darme cuenta de los pecados sutiles y que mi viejo Adán me ayuda a tener muy buena opinión de mí mismo de manera que no siempre me siento un pecador. Por eso te suplico que me perdones y me libres de los pecados que cometo sin darme cuenta, por Jesucristo, tu Hijo. Amén.

 

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